yo...que he corrido con lobas,
que he migrado con alas,
que he navegado espora
sobre el lomo suave de las mantarayas,
yo...que he sido madera de castañuelas...
para que el silencio
no me ahuyente el ruido
de todos los ecos ricos
de mis tantas abuelas...
de todos esos bolillos
tejidos por las de ellas
¡que no me amiante la entraña el caos radiactivo
que nací para bailar dentro de este vestido!
y anudarme a la prisa
de sus faldas mandrágoras
y reírme en la risa
de las antepasadas
que fueron Amazonas...
y fueron Ifigenias...
y fueron las Troyanas...
y fueron las Lisístratas...
y fueron las Perséfones...
y fueron las Antígonas...
y fueron las Sabinas...
y fueron las Penélopes
desveladas...
y fueron las Andrómedas
encadenadas...
que amasaron las rosas
que sembraron harinas
para preñar con niñas
todas las galaxias locas
e islas malditas...
más aunque soy vestigio
de cereales
como miga de pan de mestizaje
he brotado en la cola de la sirena
que mudó su plumaje
en madreperla
y es la voz de su canto
una burbuja
que me imanta al guiño titilante de Perseidas
y me obstina en descifrar este secreto
que mixtura a las oseznas con estrellas...
aún la espada del Olimpo musculino
-damóclea-
va augurando el cruce de caminos :
los nombres epicenos,
los géneros binarios,
los verbos mareados,
la rueda de las culpas,
los Dioses solitarios:
Zeus, Hermes, Dionisos
y todos aquellos otros Trismegistos...
espiando la caja de las horas,
pero...
Pandora
somos...
TODAS
ophelia riu (carmina ral)
que he migrado con alas,
que he navegado espora
sobre el lomo suave de las mantarayas,
yo...que he sido madera de castañuelas...
para que el silencio
no me ahuyente el ruido
de todos los ecos ricos
de mis tantas abuelas...
de todos esos bolillos
tejidos por las de ellas
¡que no me amiante la entraña el caos radiactivo
que nací para bailar dentro de este vestido!
y anudarme a la prisa
de sus faldas mandrágoras
y reírme en la risa
de las antepasadas
que fueron Amazonas...
y fueron Ifigenias...
y fueron las Troyanas...
y fueron las Lisístratas...
y fueron las Perséfones...
y fueron las Antígonas...
y fueron las Sabinas...
y fueron las Penélopes
desveladas...
y fueron las Andrómedas
encadenadas...
que amasaron las rosas
que sembraron harinas
para preñar con niñas
todas las galaxias locas
e islas malditas...
más aunque soy vestigio
de cereales
como miga de pan de mestizaje
he brotado en la cola de la sirena
que mudó su plumaje
en madreperla
y es la voz de su canto
una burbuja
que me imanta al guiño titilante de Perseidas
y me obstina en descifrar este secreto
que mixtura a las oseznas con estrellas...
aún la espada del Olimpo musculino
-damóclea-
va augurando el cruce de caminos :
los nombres epicenos,
los géneros binarios,
los verbos mareados,
la rueda de las culpas,
los Dioses solitarios:
Zeus, Hermes, Dionisos
y todos aquellos otros Trismegistos...
espiando la caja de las horas,
pero...
Pandora
somos...
TODAS
ophelia riu (carmina ral)
