Tiendo esta mano de ramas que crujen
al gesto de mis dedos atrevidos
extienden por sus nudos mis nudillos
las gemas en los brotes,quebradizos.
Como hiedra pendo entre los abedules
el osado degoteo de algun trino
que atesora entre las formas del olvido
sus silencios meditados sobre el rio.
Beben mis huesos de los arces dulces
con el ansia frágil del doler dormido,
astro
vago ceniciento y amarillo...