hábitos
le
habité por hambre
de todos los almendros
nutridos en su sangre
le habité...
por fragmentarle solo
el brazo de la araña
apresada en su odio
le habité desde mi soledad
hasta ese delirio de latigar pleno
toda la sombra
desordenada de su cuerpo
y solo por el hábito... constante
de un deseo grande,
fue sencillo erosionar...
morder este acero
postergado en carne
ophelia riu (carmina ral)
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