más que el pósito calmo
de este desfiladero
donde vamos llegando
para acallar trasiegos
nos verifica el hambre, el hambre de secreto...
nos verifica el trecho conquistado
hasta el remoto templo donde avistar la llave...
pues no existe más lengua
en este idioma sacro
que el impulso aéreo y centrípeto del ave,
qué más nos verifica
de este desfiladero
donde vamos llegando
para acallar trasiegos
nos verifica el hambre, el hambre de secreto...
nos verifica el trecho conquistado
hasta el remoto templo donde avistar la llave...
pues no existe más lengua
en este idioma sacro
que el impulso aéreo y centrípeto del ave,
qué más nos verifica
si no el lastrar con plomo
a los pies de los pozos
que nunca tendran fondo...
quienes urden a lumbre de cerilla
los mapas encriptados,las líneas discontinuas...
encadenando alas
a todas las periferias oscuras de la vida,
qué más nos verifica...
que nunca tendran fondo...
quienes urden a lumbre de cerilla
los mapas encriptados,las líneas discontinuas...
encadenando alas
a todas las periferias oscuras de la vida,
qué más nos verifica...
si no esta vocación
de atestarnos de aires
y de aguas infinitas...
ophelia riu(carmina ral)