GRAVITA
Aquel punto en
que aún gravita lo remoto…
¡ que furor de
aquello que no fue!
o más bien que
no tuvo entre nosotros
más
trascendencia que el veraz rubor,
de no saber
porqué sobreseyó la rosa
en sus pétalos
primarios,
el eco
anticipado del color,
ni la causa
perdida entre el desasosiego
del punto en el vacío…
tras el
acantilado atroz,
sin horizonte
ni farero ni estacha
ni
acordeón con que arrastrar la voz
a la triste
canción del marinero errante,
que arrió las velas sucumbidas de adiós.
Carmina Ral
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